Thursday, October 27, 2011

American Dylan Story


Allá por 1998, Dylan McDermott aterrizaba en la televisión, vestido de irresistible abogado.
La ocasión se llamó "The Practice", aplaudida serie de conflictos dentro y fuera de los tribunales, que hasta le proporcionó un Globo de Oro.


Dylan era conquistador del primetime, decían los expertos.
Por obra y gracia del crossover, besaba a Ally McBeal, y todos suspirábamos por semejante maromo, nunca tan seductor.


Dylan McDermott ha sido siempre imposiblemente guapo.


Un príncipe Disney mejorado y con ojeras, al que sólo le falta un destello de puro relucir.


El contraste entre la mata de pelo oscuro y los ojos azules puede ser el secreto.


Quizá también resida en la combinación de su pose de tío fino y estiloso con esos rasgos fuertes, casi rústicos.


En la flamante "American Horror Story", Dylan ya no es impecable abogado, sino turbulento psiquiatra, bajo el nombre de Ben Harmon.


Y se nos presenta mejor que nunca, que ya es decir.
"American Horror Story" nos hace el favor y se preocupa de enseñarlo al revés y al derecho, con un interés absolutamente truebloodiano por sus carnes.


A mí no me salían las cuentas. ¿Cuánto tiempo llevo queriendo en secreto a Dylan McDermott?


Han pasado muchos años desde "The Practice", pero aún más desde que fue el novio de Julia Roberts fuera y dentro del plató de "Magnolias de Acero".


Recurriendo a las webs de la sabiduría, entré en severo shock al descubrir que McDermott ha cumplido 50 años.


Haya hecho un pacto con el Diablo, se cuide intensivamente o goce de una privilegiada genética, Dylan McDermott sigue estando tan bueno que parece de broma.


Los creadores de "American Horror Story" parecen disfrutar parodiando esa imagen de hot daddy.


El mismo que hace footing como un desquiciado, se pone un sombrero para hacerse el guay y le es infiel a su mujer sólo para comprobar si su atractivo legendario se mantiene.


Incorporando su papel más noticiable en mucho tiempo, Dylan McDermott recibe el protagonismo de la serie de moda como un regalo a su espléndida madurez.


Nuevamente, se proclama como el mejor conquistador del primetime.


Para los que todavía se resistan a "American Horror Story", hoy, más que nunca, deberían salir de dudas.


Quién fuera casa encantada.

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