Brújula Imperfecta de Un Otoño Televisivo

Llega el otoño. Y de los árboles, empiezan a caer tantísimas series de televisión que ver y amar. Es agotador mantener el ritmo, se recomienda no hacer la cuenta.
Hoy opto por mi propia brújula catódica, dentro de un breve repaso a lo más selecto y prometedor.
No están todas las que son, pero sí son todas las que están.

Lo retro manda.
La británica "Downton Abbey" pisa fuerte en su segundo año.
Hace fácil lo que es terriblemente complicado: mantener el interés en una narración escrupulosa sobre dramas y amores de hace un siglo.

Este año, el más difícil todavía. Se ambienta en un conflicto armado tan lejano y poco conocido como la Primera Guerra Mundial, y no pierde ni un ápice de seducción.
Todo tiene la prestancia de la fina artesanía. Es imposible odiar "Downton Abbey".

Segunda temporada también resta para "Boardwalk Empire", evocación de los años 20 de Atlantic City, majestuosa saga de la HBO y personal favorita de quien esto escribe.

Steve Buscemi, mejor que siempre, lidera una serie altamente adictiva, que tiene la responsabilidad de igualar la fascinación de su primer año.

La generalista ABC también se ha inscrito en la tendencia del viaje al pasado.
El comienzo de "Pan Am" ha sido más que sólido, apoyado por público y crítica. La sola visión de su piloto evidencia que estamos ante una serie irresistible.

Mirada ligera y sin pretensiones a la década de los sesenta, "Pan Am" registra las aventuras de un grupo de azafatas, pioneras de la incorporación femenina al trabajo.
Si "Pan Am" se mantiene volando bajo esa racha favorable, se augura un viaje lleno de buenas sorpresas.

Retratos femeninos hay muchos en la televisión.

El mejor se llama "The Good Wife", quizá la serie más inteligente de la parrilla generalista.
Combina su entidad de procedimental leguleyo con una brillante metáfora de la sociedad actual, dentro de un resultado irreprochable.
Mejorar sus datos de audiencia se hace su gran reto para seguir adelante.

Equilibrio entre género y profundidad también ha alcanzado "Fringe", ahora en su cuarto, y probablemente, último curso.

Es una novela gráfica hecha serie, donde la fuerza de la imagen es tan importante como el contenido.
"Fringe" es única; el culto que ya despierta no será nada comparado con la valoración que se le dará con el paso del tiempo.

Hay ganas de reír, y las triunfantes en audiencia son, ante todo, las comedias.
Sé muy bien que seguís "The Big Bang Theory", "Cómo Conocí a Vuestra Madre" y "Modern Family".

A todas ellas, añadiría "Parks And Recreation". Para los que vimos su pasada temporada, sabemos que es la real merecedora del último Emmy.
De nuevo, se saca oro de vetas ignoradas. Nunca supimos que un Ayuntamiento de Indiana podía ser tan hilarante.

Nombrarlo es empezar a temblar de terror y emoción.

"Dexter" vuelve el domingo. Seis años a su lado, dentro de sus secretos, a la cabecera de sus mesas ejecutoras.
El año pasado, agoté las reservas mundiales de tila. Este se las promete aún más intensas.

Miedo también dará "American Horror Story", que comenzará el 5 de octubre.

Creada por Ryan Murphy, la mano detrás de "Glee" y "Nip/Tuck", será una entrega de terror y casa encantada, con dosis de originalidad.
De entrada, luce buen reparto y un diseño de producción que hace la boca agua.

La spielbergiana y dinosáurica "Terra Nova" tiene un atractivo primordial.

Se llama Jason O'Mara, razón suficiente para perderse en bosques frondosos y, tal vez, traerlo a un jueves de este blog.

¿Os parecen muchas? Pues, en realidad, son sólo unas pocas.
Lo oportuno será tener paciencia y contar cuáles serán las supervivientes de este maremágnum de pedigrí catódico, a razón de cada martes en este blog.

Sólo tengo una certeza: no habrá aburrimiento que valga.