Hoy nos detenemos, tomamos aire y saltamos al ring con determinación.
Todo para conocer más a fondo a un peleador nato. O, por lo menos, intentar no olvidar su nombre.
Se llama Tom Hardy y, tanto Hollywood como nosotros, lo encontramos en "Inception".
Se llama Tom Hardy y, tanto Hollywood como nosotros, lo encontramos en "Inception".
Aunque debutó hace diez años, Tom conseguía la atención deseada a lo largo del verano de 2010.
Entre el reparto de luminarias de la ensoñada película de Christopher Nolan, Hardy supuso la maravillosa novedad.
Era puro sex-appeal, con una extraña mezcla de elegancia y brutalidad.
Peinado y despeinado al mismo tiempo; de exquisito acento inglés, pero actitud de machote, alérgico a cualquier asomo de tontería.
Peinado y despeinado al mismo tiempo; de exquisito acento inglés, pero actitud de machote, alérgico a cualquier asomo de tontería.
Tom Hardy es un hombre de acción para el hombre pensante. O, mejor dicho, las diferencias sociales británicas hechas maromo.
De aspecto tan fino y realidad tan bruta.
De aspecto tan fino y realidad tan bruta.
Como tiene los labios más carnosos que recordamos en un hombre mortal, a Hardy se lo concibe, ante todo, como un bien altamente comestible.
Así, se ha hecho un auténtico pin-up para los devotos de los tíos buenos.
Así, se ha hecho un auténtico pin-up para los devotos de los tíos buenos.
Él, a pesar de ser un actor serio, no niega el pan y da el placer de descamisarse con regularidad, exhibiendo tatuajes y fresca insolencia.
Porque Hardy es una bestia que se prefiere sexy, como Marlon Brando, Gary Oldman y todos esos actores a los que debe admirar.
En su reciente "Warrior", interpreta a un boxeador y, en nombre del desafío actoral, se ha puesto como una roca.
No es la primera vez que Hardy cambia de físico para hacer un papel; ha sido desde el colosal convicto Bronson hasta el romántico pelilargo Heathcliff.
Para un actor como Tom Hardy, la experiencia lo es todo y necesita que sus personajes vivan en él.
En una ocasión, aseguró en la revista "Attitude" que había tenido relaciones homosexuales en su juventud. En su opinión, los actores deben probarlo todo.
En una ocasión, aseguró en la revista "Attitude" que había tenido relaciones homosexuales en su juventud. En su opinión, los actores deben probarlo todo.
Una declaración que hace poco ha querido desdecir parcialmente.
Tal vez, porque anda comprometido con Charlotte Riley, sweetheart particular desde que coincidieron en la adaptación 2009 de "Cumbres Borrascosas".
Tal vez, porque anda comprometido con Charlotte Riley, sweetheart particular desde que coincidieron en la adaptación 2009 de "Cumbres Borrascosas".
Además de "Warrior", Hardy también estrena "Tinker, Tailor, Soldier, Spy", intriga espionajística, junto a Gary Oldman y Colin Firth.
Pero lo decisivo que Tom ha rodado este año no lo veremos hasta el próximo verano.
Pero lo decisivo que Tom ha rodado este año no lo veremos hasta el próximo verano.
"The Dark Knight Rises" devolverá a Tom a los terrenos del blockbuster, interpretando al villano Bane.
De nuevo, Hardy ha querido ponerse bajo la batuta de su talismán, Christopher Nolan, el mismo que lo situó en la mira de Hollywood hace poco más de un año.
De nuevo, Hardy ha querido ponerse bajo la batuta de su talismán, Christopher Nolan, el mismo que lo situó en la mira de Hollywood hace poco más de un año.
Echándole un vistazo a su filmografía, Tom Hardy tiene una carrera fructífera, donde ha hecho de todo.
Pero, a ojos del gran público y en las notas de las agendas hollywoodienses, todavía es un nene flamante que tiene mucho que pelear.
Pero, a ojos del gran público y en las notas de las agendas hollywoodienses, todavía es un nene flamante que tiene mucho que pelear.
De momento, dicen que pegará fuerte siendo el próximo Mad Max.
Boxearemos con esas buenas promesas y aquellos labios, decididos a seguirle los pasos al bello Hardy en todos sus combates.
Si es cierto que está dispuesto a pelear por ella, suya será la victoria. Nuestro, el placer.
Si es cierto que está dispuesto a pelear por ella, suya será la victoria. Nuestro, el placer.
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